El duelo y el grupo
- Renee Mathez | Life Coach
- Mar 25
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Updated: Mar 30

El transitar la pérdida de alguien o algo importante es transitar una crisis existencial.
Esta crisis está llena de emociones, sensaciones, sentimientos y conductas que muchas veces compartidas puede ayudarnos a vivirlas y experimentarlas como un beneficio positivo, beneficio a veces muy sutil, otras muy marcado, pero siempre bueno.
Al decidir participar en un grupo, sentimos que poco a poco la soledad, el aislamiento y muchas veces la victimización se hacen más llevaderas.
El grupo se nos presenta como ese espacio seguro donde cada uno se transforma en alumno y maestro, se nos abre la mente y el corazón, nos ponemos en contacto con sentimientos que asustaban y aprendemos a sobrellevarlos.
Compartir, escuchar, expresar, estar en silencio, llorar, no juzgar y con el corazón abierto…
Todo esto forma parte de este transitar necesario que decidimos no hacer solos.
En un grupo, la presencia de ese otro que tambien sufre, quien era desconocido hasta ese momento, quien nos abre su corazón... nos une, nos enaltece, nos honra.
Y somos más empáticos, nos reencontramos con nuestra propia fuerza, nuestra propia valentía, también con una renovada generosidad, que a veces parecía que la habíamos perdido entre tanto dolor y preguntas.
Así, nuestra perspectiva se hace más grande y nos encontramos ofreciendo lo poco o mucho que tenemos en este momento, creando nuevos lazos, ampliando nuestra visión y nuestro sentir, latiendo juntos, acompañandonos, sosteniendonos en esta nueva vida que debemos comenzar a vivir y que, de este modo, por momentos , aunque sea por momentos, nos parece más llevadera.
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