- 1 min read

El transitar la pérdida de alguien o algo importante es transitar una crisis existencial.
Esta crisis está llena de emociones, sensaciones, sentimientos y conductas que muchas veces compartidas puede ayudarnos a vivirlas y experimentarlas como un beneficio positivo, beneficio a veces muy sutil, otras muy marcado, pero siempre bueno.
Al decidir participar en un grupo, sentimos que poco a poco la soledad, el aislamiento y muchas veces la victimización se hacen más llevaderas.
El grupo se nos presenta como ese espacio seguro donde cada uno se transforma en alumno y maestro, se nos abre la mente y el corazón, nos ponemos en contacto con sentimientos que asustaban y aprendemos a sobrellevarlos.
Compartir, escuchar, expresar, estar en silencio, llorar, no juzgar y con el corazón abierto…
Todo esto forma parte de este transitar necesario que decidimos no hacer solos.
En un grupo, la presencia de ese otro que tambien sufre, quien era desconocido hasta ese momento, quien nos abre su corazón... nos une, nos enaltece, nos honra.
Y somos más empáticos, nos reencontramos con nuestra propia fuerza, nuestra propia valentía, también con una renovada generosidad, que a veces parecía que la habíamos perdido entre tanto dolor y preguntas.
Así, nuestra perspectiva se hace más grande y nos encontramos ofreciendo lo poco o mucho que tenemos en este momento, creando nuevos lazos, ampliando nuestra visión y nuestro sentir, latiendo juntos, acompañandonos, sosteniendonos en esta nueva vida que debemos comenzar a vivir y que, de este modo, por momentos , aunque sea por momentos, nos parece más llevadera.
- 1 min read

Esta campana está en mi hogar en un lugar donde para muchos pasa desapercibida, para otros es una molestia y para otros un juego.
Siguiendo el consejo del maestro Thich Nhat Hanh, para mi es el amoroso recordatorio de darme un minuto, hacer una pausa y estar presente en mi rutina, a veces muy bulliciosa y a veces demasiado tranquila.
Al pasar cerca de ella y “verla”, la hago sonar, me detengo y me recuerdo estar presente... respiro, observo... y luego sigo... ni tan bulliciosa ni tan tranquila... en mi justo ahora... y siguiendo el consejo de nuestro maestro... con una sonrisa, siempre.
Busca una campana que te guste y colócala en algún lugar que te invite al buen hábito de recordarte estar en el aquí y el ahora.
Y seguro que te cambia el día.
- 2 min read
Stop… Respira… Observa… Prosigue…

Si llegas a casa cansada del trabajo y tus hijos han dejado todo desordenado, no hay nada en la heladera para la cena y ya cerró el mercado de la esquina.
STOP…RESPIRA…OBSERVA…PROSIGUE…
Si tienes un jefe que te tortura, que te demanda fines de semana, tienes 1000 mails que contestar, horas extras por delante y sientes que no podrás aguantar más.
STOP…RESPIRA…OBSERVA…PROSIGUE…
SI estas a punto de rendir tu examen luego de días o meses de estudio y esa mañana sales a la facultad y llueve, no hay taxis, los buses vienen llenos y piensas que el universo conspira contra ti…y llegarás tarde y no te darán la oportunidad de examinarte y ...
STOP…RESPIRA…OBSERVA…PROSIGUE…
¿Qué estamos aprendiendo practicando la técnica del STOP?
Estamos aprendiendo a prestar atención a lo que estamos haciendo en este momento presente; a conectar por unos minutos, con la ayuda de nuestra respiración, con nosotros mismos, con nuestros pensamientos, nuestras emociones, con lo que nos rodea… y estamos aprendiendo a hacerlo hacerlo con amabilidad, con paciencia.
Aprendemos a focalizar en lo que nosotros queremos, aprendemos a decirle a nuestra mente que nosotros decidimos no dejarnos llevar por nuestros espirales de negatividad y focalizar en lo que queremos. Estamos aprendiendo a cuidarnos, a valorarnos.
Aprendemos a reconocer lo que sentimos en ese momento, a mirar de frente y sin juzgarnos, la rabia del momento, la ira, la desolación, la soledad, los miedos, las ganas de gritar, de llorar… Todo nos pertenece… es nuestro… nos guste o no nos guste.
SI… “Es lo que es ”… "It is what it is"… y seguimos… porque nosotros decidimos romper el círculo vicioso de negatividad, nosotros estamos con el control…y este momento es lo único real que tenemos. No luchamos contra de la frustración, la aceptamos, la acompañamos y la dejamos ir.
Aprendamos a decir STOP
Dilo con fuerza… coloca carteles de stop en la nevera, en el espejo del baño, entre las cosas de tu cartera, en el auto en un lugar visible y practica tantas veces como puedas.
Cuando tengas integrada esta rutina, cuando puedas detenerte, reconocer tus espirales de negatividad, dándote un momento para observarlos y dejarlos ir comenzarás a tomar las riendas de tus pensamientos y por ende de tus emociones. Comenzarás a disfrutar tus momentos de meditación y a reconocerte en tus fortalezas. Convierte esta técnica en una rutina.
Aprendamos a decir STOP
Un paso más